El pie es la base de la extremidad inferior, y forma un sistema intrincado y complejo que proporciona absorción de impactos y propulsión eficientes para que podamos caminar y correr. Es decir, el pie es quien nos sostiene y aleja del suelo, si no lo mantenemos en perfectas condiciones, corremos el riesgo de que nuestra movilidad se vea completamente reducida. Ahora te mostraremos el valor que le debemos dar a esta zona del cuerpo y las razones por las que deberías de buscar soluciones como la medicina tradicional china ante dolores leves o intensos. Como es de esperar, el dolor de pies indica que hay algo mal con la interacción de las estructuras internas del pie o con la forma en que el pie reacciona a las influencias externas, puede que sea un músculo, una parte del hueso dañada o simplemente un sobreesfuerzo al que ha sido sometido y ahora lo sufre.

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Síntomas del dolor de pies
La mayoría de los síntomas del dolor de pies son bastante predecibles: molestia e hinchazón son los más comunes. Estas manifestaciones de la afección pueden verse acompañadas por una sensación de hormigueo, debilidad y entumecimiento. Estos síntomas se agravan con el frío y con la actividad física. El dolor y la hinchazón tampoco mejoran demasiado cuando el afectado se sienta o camina, y solo ceden cuando se ponen los pies en alto.
Incluso hay ocasiones en las que poner los pies en alto no es el remedio más aconsejable, ya que la hinchazón puede no remitir y el musculo seguiría completamente contraído, impidiendo que la vuelta a caminar se convierta en una odisea, incluso sostener nuestro peso podría resultar incómodo. Normalmente, este tipo de dolores de pies suele ir de menor a mayor intensidad, por eso es fundamental recurrir a un fisioterapeuta o un experto en medicina tradicional china para conseguir aliviar la zona mediante técnicas específicas o masajes en la zona.
Causas del dolor de pies
El dolor de pies puede ser causado por muchas enfermedades diferentes, deformidades, condiciones heredadas, calzado inadecuado o lesiones. Dependiendo de la causa, el dolor de pies será de mayor o menor intensidad, y requerirá diferentes tipos de tratamiento. Las enfermedades infecciosas, virus, hongos y bacterias pueden causar dolor de pies. Las verrugas en la planta del pie son causadas por un virus y pueden provocar incomodidad y dolor. El pie de atleta, que es causado por un hongo, puede provocar irritación en los pies.
Una causa común de dolor en el pie es una uña encarnada. Las uñas encarnadas se producen cuando los bordes de la uña crecen a través o dentro de la piel, lo que produce dolor y, a menudo, es acompañada por una infección. Los pacientes con diabetes son más propensos a sufrir infecciones, ya que su sistema inmunológico está comprometido. Muchas enfermedades como el lupus, la gota y la artritis reumatoide pueden causar dolor en el pie. La artritis reumatoide puede causar inflamación dolorosa en las articulaciones del pie, acompañada de cambios de alineación que conducen a las deformidades en el pie. La obesidad mórbida también es considera como una causa de dolor de pies, también por el peso y presión al que se someten los pies.

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Como aliviar el dolor de pies
Cuando se comienza a notar incomodidad o dolor en el área, esto puede tratarse con descanso, hielo, compresión y elevación del miembro afectado. Los analgésicos y antiinflamatorios comunes también se pueden usar para reducir la hinchazón, la incomodidad y el dolor. El descanso permitirá que los tejidos mejoren su estado, al evitar más estrés en el área afectada. El uso apropiado de los soportes de tobillo y pie disponibles en el mercado puede brindar descanso, comodidad y apoyo al área afectada.
La elevación de los pies ayudará a prevenir cualquier hinchazón de los tejidos afectados, pues permite mejorar la circulación en las extremidades inferiores. La hinchazón excesiva puede causar un estiramiento de las fibras nerviosas en el área afectada, lo que puede provocar más incomodidad, por lo tanto, la disminución de la hinchazón proporciona cierto grado de alivio del dolor de pies. Aquí no vendría mal acudir a los expertos que hemos mencionado antes. Colocar el pie en agua fría y después alternar con agua caliente ayudará con el dolor, sobre todo si este tiene un origen muscular, al tiempo que disminuye la hinchazón de la zona afectada.
De igual manera, usar medias de compresión y aplicar cremas o geles refrescantes en las piernas también puede ayudar a disminuir las molestias.
El pie es una de las partes más importantes, por eso requiere de una atención especial, por eso te recomendamos los masajes, la acupuntura, fitoterapias y demás procesos que ayuden a mantener la zona en perfectas condiciones y lista para soportar las exigencias del día a día.