Hoy vamos a brindarte la oportunidad de conocer un poquito más acerca de una de las lesiones más frecuentes hoy en día, el esguince se considera como uno de los mayores enemigos de deportistas y cualquiera que exponga sus extremidades al movimiento, es decir, todos a lo largo de nuestra vida hemos sufrido una lesión de este tipo. Un esguince se da cuando hay una lesión en el ligamento que sostiene una articulación, así de sencillo.
Los esguinces normalmente ocurren en tobillos, rodillas, muñecas y pulgares. Y por si no lo sabías, un esguince mal tratado podría derivar en una lesión de mayor gravedad de la cual resultaría mucho más complicado sanar. La medicina tradicional china, como en muchas otras dolencias, también incluye herramientas y técnicas que te ayudarán a recuperarte.

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¿Qué es un esguince?
Esta lesión ocurre cuando los ligamentos que sostienen una articulación se desgarran o se estiran demasiado. Los ligamentos son las bandas fuertes y elásticas que ayudan a estabilizar los tobillos y las rodillas. Mantienen unidos los huesos, pero permiten el movimiento. Cuando hay demasiado movimiento, puede ocurrir el temido esguince.
Los esguinces ocurren con mayor frecuencia en la parte externa del tobillo cuando el pie se mueve en una posición incorrecta, causando un traumatismo, el cual puede generar bastante dolor y seguro que recuerdas el momento exacto en el que te sucedió. Esto hace que el ligamento en la parte exterior del tobillo se estire más de lo que puede, rompiéndose o desgarrándose.
Principales tipos de esguince
Los esguinces, independientemente de en qué lugar del cuerpo ocurran, se dividen en tres tipos. El primero, es el esguince tipo uno, en el cual los ligamentos se estiran, pero no existe un daño real. El esguince tipo uno puede ocasionar dolor ligero, sensación de cosquilleo o molestia, aunque no es grave ni incapacitante.
El siguiente nivel de esguince es el tipo dos, este ocasiona un desgarro en los ligamentos que puede ir de leve a moderado. En el esguince tipo dos, se producen moratones en la zona afectada, dolor e hinchazón, sin embargo, estos síntomas no son graves y ceden a los pocos días. Usualmente, no requiere atención médica y se puede tratar en casa.
El esguince tipo tres es el más grave, cuando una lesión muscular llega a esta categoría, es porque el tendón o ligamento se rompió o desgarró de forma severa. El esguince tipo tres produce mucho dolor, moratones e hinchazón, además crea una gran sensación de incomodidad, es incapacitante y requiere atención médica de emergencia. En los casos más graves, puede llegar a causar fiebre y escalofríos. El esguince tipo tres tiene como característica que, cuando ocurre, el afectado puede oír y sentir como se rompe el ligamento.
Tratamiento de un esguince
Los esguinces se tratan de acuerdo con su nivel de gravedad, los esguinces tipo uno o dos no son considerados emergencias médicas, y pueden ser tratados directamente en casa. Sin embargo, el esguince tipo tres es una lesión traumática grave, que necesita de atención profesional.
Los esguinces tipo uno y dos, a pesar de no ser graves, no deben ser tomados a la ligera, y aunque se vayan a tratar en casa, la zona afectada debe inmovilizarse con una tablilla y vendajes. Luego, se debe proceder a la aplicación de compresas frías para disminuir la hinchazón, y posteriormente estas deben ser reemplazadas con compresas calientes, para aliviar el dolor. Si el esguince tipo uno o dos ocurre en el tobillo, donde el pie tiene que ser colocado en alto, el afectado debe disminuir su actividad física, y el vendaje tiene que ser usado al menos durante una semana. Se recomienda el uso de una férula que podrás encontrar en cualquier farmacia.
En los esguinces tipo tres, el tratamiento es diferente, el afectado debe ser llevado de inmediato a una sala de emergencias. A la persona afectada se le debería de realizar radiografías, muy probablemente se le colocará también un yeso, se le aplicarán calmantes para el dolor, y se le asignará un tiempo determinado en el que deberá estar en reposo.
Medicina tradicional china para el esguince
Algunas terapias complementarias para el tratamiento de un esguince pueden ser la moxibustión, y la acupuntura, las cuales pueden aportar relajación y superación de los episodios de dolor mientras dure la recuperación del paciente.
Nuestro consejo, sabiendo de la gravedad y complicaciones en cuanto a movilidad que puede generar un esguince, deberías acudir a un experto en medicina tradicional china, ya que él será quien determine cuál es el mejor proceso para poder garantizarte una recuperación pronta y eficaz.