La mano es una parte extremadamente compleja de la anatomía humana, y aunque es una de las más fuertes y útiles, sus 27 huesos se encuentran expuestos a numerosos padecimientos. A continuación, conocerás algunos de los problemas más comunes en los huesos de la mano.
La medicina tradicional china siempre cuenta con opciones para poder atender nuestras manos, terapias y herramientas que permitirán hacer que el dolor remita considerablemente, pero antes de ello, conozcamos un poco más cuáles son los problemas más frecuentes en los huesos de la mano.

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Causas de problemas en los huesos de la mano
Nuestras manos pueden sufrir distintas lesiones a lo largo de la vida. Estas pueden tener origen en su desgaste natural, algún traumatismo que se haya sufrido, o enfermedades que pueden presentarse. La principal causa de problemas en los huesos de la mano tiene relación con algún impacto o traumatismo, lo que puede dar pie a la ocurrencia de fisuras o fracturas, bien sea en los dedos o en algún otro segmento de la mano, como los metacarpianos. En la mayoría de ocasiones, los impactos apenas provocan fisuras, pero pueden llegar a ser tremendamente dolorosos durante varios días.
Otro problema bastante común es el síndrome del túnel carpiano, resultante de un nervio comprimido en la zona de la muñeca, lo que genera hormigueo y entumecimiento de los dedos de la mano. Por su parte, la artritis es un problema que afecta principalmente a personas de edad avanzada, y que se manifiesta mediante una tendencia por parte de los huesos de la mano a deformarse, generando dolor y dificultad en el movimiento. Esta es otra de las causas más frecuentes entre los mayores.
Síntomas de problemas en los huesos de la mano
Algunos de los síntomas que pueden presentarse por afecciones en los huesos de la mano son el dolor, que puede variar de leve a severo, inflamación en la zona afectada, entumecimiento de los dedos, o enrojecimiento tras un traumatismo. Hay más, pero éstos son los más frecuentes y seguro que recuerdas alguna ocasión en la que tus manos presentaban dichas afecciones. En la mayoría de los casos, las lesiones en los huesos de la mano pueden tener como consecuencia una dificultad para mover y usar la misma, llegando incluso a una incapacidad total, en los eventos más graves.
De presentarse una fractura en los dedos o en los metacarpianos, luego de ocurrido el traumatismo, puede experimentarse una sensación de mareo, náuseas y visión borrosa, además de dificultad para mantenerse en pie, llegando en algunos casos al desmayo. Estos signos suelen ser una manifestación inequívoca de que un hueso de la mano se ha fracturado. Pero no te preocupes, la identificación de este problema suele ser inmediata, aunque la medicina tradicional china no tiene las capacidades para reparar una fractura al instante, el propio dolor hará que tengas que acudir a tu centro médico lo antes posible.
Tratamiento de problemas en los huesos de la mano
Los problemas asociados a los huesos de la mano tienen como principal tratamiento el uso de analgésicos como el paracetamol, y antiinflamatorios como el ibuprofeno, para así atacar de manera inmediata y efectiva los síntomas primarios de dolor intenso y dificultad de movimiento. En caso de que se sospeche la existencia de una pequeña fisura, es importante inmovilizar la mano y buscar atención médica de manera inmediata, pues seguramente se requerirá la aplicación de una técnica de entablillado o uso de escayola. Y, en situaciones más graves, es posible la necesidad de una cirugía.
Por otro lado, algunas patologías como el síndrome del túnel carpiano requieren el cese inmediato de la actividad que lo genera, como, por ejemplo, escribir en el teclado de un ordenador, guardando el debido reposo. Además, este padecimiento amerita la implementación de fisioterapia para recuperar los tejidos afectados.
De igual manera, la artritis puede ser tratada mediante masajes, fisioterapia, hidroterapia, e incluso con una intervención quirúrgica, aunque en la mayoría de los casos esta patología solo puede ser abordada de manera paliativa y no curativa, dada la severa condición degenerativa de los tejidos que la caracteriza.