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Hernia discal

Una hernia discal es una condición médica que afecta la columna vertebral. Puede ser causada por una lesión, un trauma o por una enfermedad degenerativa del disco. Es común en personas de la tercera edad aunque no son pocas las personas de edad media que la padecen. Hoy en día es habitual encontrar a alguien cercano a nosotros sufriendo este tipo de afecciones en la columna, suponiendo un problema para quienes la padecen, ya que limita en cuanto a movimiento.

Hoy te mostraremos en qué consiste y qué recomendaciones deberías tener en cuenta a la hora de abordar este tipo de problemas de columna, para conseguir el mayor de los efectos y alivios dentro de la gravedad de cada caso. Recuerda que es fundamental tratarlo con un médico especialista, aunque más adelante y en diferentes publicaciones del blog, podrás comprobar qué funciones tienen también complementos como la medicina tradicional china.

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Indice de titulares

Qué es una hernia discal

Numerosas vértebras son las que forman nuestra columna, las cuales están separadas por pequeños discos esponjosos. Cuando estos discos están en buen estado, actúan como amortiguadores para la columna vertebral, manteniéndola estable. Sin embargo, cuando un disco está dañado, puede abultarse o agrietarse, creando una hernia.

La mayoría de las hernias discales afectan la zona lumbar o la parte inferior de la espalda, aunque una hernia discal puede ocurrir en cualquier lugar de la columna vertebral, incluido el cuello y la parte superior de la espalda. Las hernias leves sanan en unas pocas semanas. Las hernias graves no sanan por sí mismas y pueden requerir cirugía. Esta condición se conoce como disco desplazado, el cual no es un término médicamente preciso, ya que los discos espinales están fijos en su posición y en realidad no pueden deslizarse.

Síntomas de una hernia discal

Los síntomas de un disco herniado pueden variar según su ubicación y el tejido blando involucrado. El paciente puede sentir poco o ningún dolor si el disco es el único tejido lesionado. Sin embargo, si un paciente sufre de una hernia discal, puede experimentar un dolor severo en el cuello o la parte baja de la espalda que se irradia hacia las extremidades. Esto sucede porque el material herniado irrita o afecta una raíz nerviosa.

Si el disco herniado se encuentra en la columna lumbar, el afectado puede experimentar ciática porque está involucrada la raíz nerviosa del nervio ciático. La ciática es el síntoma más común de una hernia discal en la espalda baja. Otros síntomas de hernia discal pueden ser entumecimiento, hormigueo, debilidad muscular, parálisis, parestesia o ardor. A diferencia del dolor intermitente causado por los espasmos musculares, el dolor de un disco herniado generalmente es continuo y punzante.

Tratamiento de una hernia discal

Los tratamientos antiinflamatorios pueden abordar eficazmente el dolor asociado con una hernia discal, pero no son los únicos. El ejercicio también es muy importante si se tiene un disco herniado, ya que puede ayudar a disminuir el dolor al fortalecer los músculos que sostienen la columna vertebral. El ejercicio no solo reduce el malestar causado por una hernia discal, sino que también puede reducir la posibilidad de que vuelva a suceder.

Algunas personas visitan al especialista en medicina tradicional china o el quiropráctico para recibir fisioterapia, mientras que otros prefieren probar métodos alternativos, como la acupuntura o la ventosaterapia. Es valorable si tales tratamientos ayudan a todas las personas con un disco herniado, pero pueden proporcionar cierto alivio a corto plazo a algunos pacientes, lo cual te recomendamos que pruebes.

La cirugía también puede llegar a ser una opción. Hay que considerarla si los síntomas son muy severos y no han mejorado después de al menos seis semanas. Sin embargo, esto ocurre en muy pocos casos, ya que en aproximadamente 9 de cada 10 personas con hernia discal, los síntomas se alivian por completo o no son lo suficientemente graves como para justificar una intervención quirúrgica.

El objetivo de la cirugía es eliminar la parte herniada del disco y liberar la presión sobre los nervios, lo que a menudo elimina los síntomas. Sin embargo, no funciona en todos los casos, e incluso puede llegar a empeorar las dolencias.

Nuestra recomendación pasa por obtener primero una valoración médica que determine el alcance de la lesión, seguir sus recomendaciones y después acercarnos a la medicina tradicional china, con sus especialidades como la acupuntura, para así reducir los niveles de dolor e incluso permitir que la movilidad no sea tan reducida.