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Ejercicios para la lumbalgia

Las funciones de la espalda baja o zona lumbar incluyen soporte estructural, movimiento y protección de ciertos tejidos corporales, es decir, esta zona es una de las que más sufren en nuestro cuerpo, soportan presiones y deben reaccionar ante nuestros movimientos y peso. El dolor en la región lumbar puede ser el resultado de afecciones que lastiman la columna vertebral ósea lumbar, los discos entre las vértebras y los ligamentos alrededor de la columna vertebral.

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¿Qué es la lumbalgia?

Como bien hemos mencionado antes, la lumbalgia es una afección de la zona lumbar, y el síntoma más común de ésta consiste en sufrir un dolor en la espalda baja, que puede variar en intensidad, dependiendo de la gravedad que revista el problema y de nuestras condiciones físicas. Las personas de edad avanzada y quienes sufren casos graves de obesidad, son los pacientes más propensos a sufrir este padecimiento. Por este motivo siempre recomendamos recurrir a técnicas proporcionadas por la medicina tradicional china, con siglos de experiencia y multitud de variaciones que la han ido convirtiendo en una de las herramientas más potentes actualmente, capaces de combatir dolencias como la lumbalgia.

Los ejercicios para la lumbalgia pueden ser una de las formas más efectivas y menos invasivas de tratamiento, pero veamos detenidamente qué es lo que podemos hacer por mejorar dolencias como la lumbalgia, centrémonos más concretamente en los ejercicios que podemos llevar a cabo para combatir este problema que afecta a un alto porcentaje de la sociedad.

Ejercicios para la lumbalgia

Los ejercicios para la lumbalgia pueden fortalecer la espalda y los músculos de las piernas. Ayudan al soporte de la columna vertebral, aliviando el dolor de espalda. Siempre hay que consultar a un profesional de la salud y el deporte antes de hacer cualquier ejercicio para la lumbalgia, ya que podríamos creer que los estamos realizando bien mientras dañamos otras partes del cuerpo.

Dependiendo de la causa y la intensidad del dolor, algunos ejercicios pueden no ser recomendados e incluso pueden llegar a ser dañinos, no lo olvides. No te haces una idea de la cantidad de errores que podemos cometer para nuestra salud si no estamos debidamente informados sobre qué podemos hacer y qué es aquello que no debemos practicar. Los abdominales parciales pueden ayudar a fortalecer la espalda, para ello, el paciente debe acostarse con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo, cruzar los brazos sobre el pecho o poner las manos detrás de del cuello. Luego, debe apretar los músculos del estómago y levantar los hombros del piso. Es importante respirar mientras se levantan los hombros.

  • No uses los codos para apoyarte mientras levantas el cuello.
  • Tampoco te apoyes con los brazos para el mismo fin.
  • Levantar el cuello del suelo ha de ser un movimiento delicado y controlado, para evitar esfuerzos que deriven en dolor.

Esta posición se debe sostener por un segundo, luego lentamente hay que ir nuevamente hacia abajo. Este ejercicio se puede repetir de 8 a 12 veces. La forma adecuada previene el estrés excesivo en la espalda baja. Los pies, glúteos y espalda baja deben permanecer en contacto con la colchoneta durante todo el tiempo. Otros posibles ejercicios incluyen estiramientos suaves, sentadillas de bajo impacto y el estiramiento cuadrado lumbar.

Posibles complicaciones con la Lumbalgia

Si bien hacer ejercicios para la lumbalgia es algo muy recomendable para el tratamiento de esta afección, en ocasiones el paciente no se ve en la capacidad de poder realizarlos, sobre todo si es una persona de edad muy avanzada o físicamente débil. Es importante conocer las capacidades y limitaciones del afectado, para así evitar más daño o causar incomodidad.

Si el paciente ya se encuentra muy afectado por la lumbalgia y el dolor es prácticamente incapacitante, lo mejor es consultar a un profesional, que muy probablemente deba proceder a realizar una cirugía para resolver el problema. Incluso ellos serán los encargados de recomendarnos determinados ejercicios que exijan un menor esfuerzo físico y permitan que podamos realizarlos de forma sencilla y sin dolor.

Los ejercicios para la lumbalgia también pueden ser útiles para la recuperación de la cirugía, mientras este se haga como una forma de fisioterapia y bajo estricta vigilancia médica. Si este es el caso, dichos ejercicios deben ser lo más suaves posibles, y que tengan poco o ningún impacto en la herida en recuperación o directamente sobre la columna vertebral, ya que hablamos de una de las zonas más delicadas de nuestro cuerpo.

Y no lo olvides, nunca debemos iniciar ejercicios por nuestra cuenta, sin supervisión ni ayuda, pues eso solo ocasionará un empeoramiento del caso e incluso causar una lesión mayor que incluso nos obligaría a pasar por el quirófano.