Como ya sabes, la acupuntura es una rama de la medicina tradicional china, con miles de años de antigüedad y una incontable cantidad de ramificaciones y especialidades que cada día nos hacen la vida mucho más cómoda, ya que incorporan técnicas y conocimientos que nos sirven y ayudan a superar determinadas dolencias de cualquier zona de nuestro cuerpo. Con el paso de los años y la expansión de sus técnicas hacia otros continentes, se ha permitido que ésta se mantenga en constante evolución e innovación, y una de esas novedades es la acupuntura abdominal.

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¿En qué consiste la acupuntura abdominal?
La acupuntura abdominal es una técnica derivada de la acupuntura clásica, que, como su nombre indica, centra su actividad terapéutica en la zona del abdomen, pues sostiene la creencia de que en esa parte del cuerpo existe una importante concentración de chi o flujo de energía vital, incluso superior a otras partes de la anatomía humana y de las que estamos más acostumbrados a relacionar con las técnicas de acupuntura.
Para ello, este tipo de acupuntura toma como epicentro de actividad la zona alrededor del ombligo, a la que considera como el punto principal de todo el tránsito sanguíneo del cuerpo, además de tener una potente influencia sobre la regulación y el alivio de patologías y síntomas variados.
Los orígenes de la acupuntura abdominal
En cuanto a sus orígenes, la acupuntura abdominal es una tendencia relativamente reciente, la cual fue difundida por el médico chino Bo Zhi Yun, quien ha publicado diferentes investigaciones acerca del funcionamiento del ombligo como un núcleo de energía que incide sobre el resto del cuerpo. Este médico propone que en el ombligo tienen origen los diferentes meridianos que recorren el cuerpo, y por los cuales fluye la energía vital que tantas veces comentamos. Por lo tanto, el tratamiento con agujas de acupuntura debe circunscribirse con especial énfasis en esta parte.
Además, esta variante de la acupuntura realiza la inserción de las agujas de una manera muy leve en la piel, a diferencia de la acupuntura tradicional, que las inserta de un modo más profundo, por lo que, si los dolores causados por las agujas ya son leves en la modalidad de acupuntura general, esta vez apenas notaremos su aplicación.
¿Quiénes pueden usar la acupuntura abdominal?
La acupuntura abdominal puede ser idónea para personas que sufren problemas en su musculatura, tales como:
- Distensiones.
- Tendinitis.
- Bursitis.
- Desgarros.
- Esguinces.
De igual manera, sus defensores le atribuyen cualidades curativas sobre distintas patologías relacionadas con problemas de locomoción en el cuerpo, como, por ejemplo, dificultades para mover alguna extremidad, pérdida de equilibrio, lumbalgia, ciática, y otro importante número de problemas que afectan a la movilidad, especialmente en personas de edad avanzada, así como también en quienes realizan trabajos de fuerza o actividad física demandante.
Los practicantes de la acupuntura abdominal señalan también que esta tiene atributos con respecto a patologías crónicas, como la artritis, artrosis, diabetes, hipertensión y arteriosclerosis, así como también sobre otros padecimientos de carácter psiquiátrico, tales como la depresión y la demencia senil. No obstante, su efectividad real sobre estas patologías no se ha comprobado clínicamente al 100%, por lo que se aconseja consultar la opinión de un médico convencional en caso de presentarse alguno de los problemas crónicos antes mencionados.
Beneficios de la acupuntura abdominal
Entre las ventajas que ofrece la acupuntura abdominal se encuentra la facilidad con la cual se aplica, pues prescinde de la necesidad de insertar agujas en zonas intrincadas del cuerpo, por lo que el riesgo de lesiones o infecciones disminuye, ya que su área de acción se limita al abdomen.
Si te consideras una persona reacia a las agujas en esta modalidad no tendrás problema alguno gracias a sus dimensiones y escasa sensación que provocan al ser aplicadas.
Por otro lado, esta técnica de acupuntura resulta escasamente invasiva, pues hace uso de agujas ultrafinas, que se insertan a una profundidad que en promedio es de 0,5 cm, lo que la hace indolora y prácticamente imperceptible, según el propio testimonio de muchos pacientes que la han probado y que te recomendamos consultar, ya que serán ellos los que tengan la certeza de recomendarte a un profesional realmente cualificado, con conocimientos necesarios para poder realizar esta especialidad de la medicina tradicional china con todas las garantías posibles.